Estación de un viaje...

Puede ser esta la estación más fría, aquella a la que cuesta llegar...allí se encuentran ellos, ella intrépida y orgullosa, él quizás sólo se enfrenta por única vez a una experiencia así, puede bajar antes y no arriesgarse, más ella ni siquiera lo ha considerado. Llegará hasta el final de esta estación, aún cuando no posee el abrigo suficiente y  haya soltado su mano, desconfiada, sólo cree en si  misma. Siempre con aquel aire de autosuficiencia y altanería, que tantas veces logra esconder bajo sus caretas amables y tiernas, más no se engaña a si misma. Su naturaleza la ha traicionado  una vez más, se siente casi cómoda abriendo las puertas a la desconfianza, al orgullo, a la duda,  hasta llegar a creer solo en lo que siente su propio corazón, pues no querría engañarse, no, pues no querría verse ridícula, no, no querría. No existe en ella conflicto de intereses, para qué engañarse, entonces reafirma que su corazón es el que se ha entregado en mayor intensidad, mayor rareza, no lo sé,,,Finalmente halla  un pretexto para romper el lazo y tirarse sola por la puerta o la ventana y traspasar el límite llegando a la estación final de ese viaje..... enfrentado el hielo y las noches sin estrellas. Ni siquiera ha sopesado las pérdidas, ya no habrán noches letradas, le ha puesto fin a toda poesía, y  ya no habrán cantos melosos, ya no habrán sonrisas y sensaciones de dos vidas que se unieron en otoño del 2010.
Queriendo tanto en un pasado de ambos, redescubrir juntos el futuro. Que ironía soltar su mano a un año de viaje, sólo porque en aquel  vagón en un instante se le ha ocurrido revisar uno de los libros de  su Amado Caballero...en donde  atesoraba entre sus páginas unas fotos, aquellas imágenes no decían nada, más la imaginería de una dama es de sobra cuando de otra dama se trata...que injusto aquella sorpresa, si no lo era, él ya le había comentado de su historia pasada más fue el minuto, el segundo preciso de sensibilidad la que le hizo reflexionar. Una mezcla de celos, impotencia y rabia, nada bueno sintió las repetidas veces que repasaba las fotos, largo se hizo el tiempo mientras él se ausentaba. Parecía un juego antes de eso él iba y venía, las horas del día transcurrían veloces a bordo de aquel tren, ya su Amado tenía amistades algunos intelectuales del gremio de la abogacía, con quienes gustaba de conversar, eran espacios propios que cada uno se daba, así habían pasado muchos días y era lo normal, más aquella tarde fue distinta, ella sentía su ausencia y sólo por eso se le ocurrió reemplazar el inmenso vacío viendo sus libros...que mala idea.
De todos los libros tomó aquel, y como un gran descubrimiento reconoció el rostro y figura de aquella dama....esta vez la vio con mirada egoísta, incomprensiva, intolerante....lo que la invitó a desglosar situaciones del instante en que la foto fue tomada aunque eran de dos años atrás según fechaban. Igual su cabeza tejió las mejores historias de amor, de pasión, de complicidad y hasta lujuria, por alguno que otro comentario de él en las fotos. Un absurdo y equivoco momento, por el cual ahora brotaban lágrimas de celos, brotaban lágrimas de impotencia, se asomaba el  desconsuelo porque a partir de ese instante nada ahora sería igual,  su curiosidad trajo imaginación, y esta trajo controversiales ideas de culpa y hasta vergüenza, por estar ahora ella allí hace un tiempo ya, sin siquiera haber llegado a sentirse físicamente tan cerca de él, en su piel, hubo paradas hubo intenciones, hubo oportunidades, hubo promesas, hubo sueños, hubo anhelos de vivir la hora mágica tan ansiada por ambos con todo el SER, con sus manos, con sus lenguas, con su piel entera, sin embargo, hasta ese momento solo vivían de añoranza  sus inventados y deseados aromas, sus suaves y lejanas caricias, que nunca fueron, tanta belleza jamás llegó a ser, y en ese punto ella se detuvo...y se dijo a si misma _lo que no fue en un año, por qué habría de ser después. Por un momento sintió detenerse el tren, era su corazón que comenzaba a sentir desilusión una vez más, era que se sentía traicionado....sin explicaciones este corazón quería arrancar de su pecho...ella misma había roto la magia, y la culpa le hacía rebelarse contra su amado, que ilógica mente femenina a un segundo tal vez de haber tocado el cielo...